martes, 26 de enero de 2010

EL CASCABEL DE LA SOSTENIBILIDAD GUBERNAMENTAL



D. José Blanco, ministro de fomento, ha tirado de nomina a la hora de poner en su sitio a los controladores aéreos. Diagnóstico, insostenibilidad, causas, sueldos de escándalo, tratamiento, recortes salariales y su sustitución por máquinas.

Tomando como referencia el espacio gubernamental y sus controladores es legítimo preguntarse: ¿Es sostenible el de este país con sus diecisiete gobiernos autonomicos y sus respectivas cámaras, más los de Ceuta y Melilla, más el central, más el senado, más el parlamento europeo, más ayuntamientos, diputaciones y sus respectivas legiones de funcionarios? ¿Deberíamos tirar de nomina y calcular costes? ¿Es necesario semejante despilfarro para aterrizar los problemas de los ciudadanos? ¿Sería posible cambiar algunos de éstos por maquinas? La cuestión es, quién le pone el cascabel de la sostenibilidad a los padres de la patria.

Es cierto que fuimos nosotros quienes los elegimos, pero, ¿lo hicimos en función de nuestras necesidades o a fuerza de hacerse ellos necesarios? Y es que no parece lógico que alguien que gane mil euros invierta dos mil en gestionarlos. Y lo más grave, qué pese al dispendio el avión de la economía sigue girando en el cielo de las colas del paro, que la educación vaya camino de no ser ni siquiera mala, que la sanidad no se vacune contra las listas de espera, que la justicia siga siendo lenta...

La democracia es el gobierno del pueblo no un pueblo de gobiernos.

José Romero P.Seguín

miércoles, 20 de enero de 2010

NI ALIENACIÓN NI CONCIENCIA DE CLASE COOPERATIVISMO

Se habla de reformas laborales, de cambiar el sistema productivo, de producción sostenida, pero nada se dice de reformar la relación empleador y empleado, marcada por el desafío y la revancha.

Al amparo de esa lógica a períodos de explotación sin derecho siguieron otros de mal uso de esos derechos. Hoy les toca a los empresarios, de ellos es la fuerza, la que le da el temido cierre.

Para avanzar deberíamos abandonar unos la sombría senda de la conciencia de clase. Y los otros la clase como única conciencia.

La economía no es el motor de convivencia de las sociedades sino de sus necesidades, si lo son las iniciativas tendentes a evitar que el hecho de satisfacerlas se convierta en fuente de injusticia y conflicto. El bienestar de unos se asienta sobre el de los otros, estamos pues condenados a entendernos y que mejor confluencia que la del cooperativismo. Sólo a través de él se pueden conciliar las legítimas ambiciones del conjunto. Y alcanzar las cuotas de responsabilidad que tal equilibrio demanda para racionalizar la producción.

Los cambios en los sistemas productivos los promueven las propias necesidades de los mercados, las reformas laborales se resuelven en malos recortes y peores remiendos, y no cabe sostenibilidad en un sistema que gira sobre el eje de la suprema ambición y lo impulsa constante la beligerancia.

Profundizar en el desencuentro no conduce sino a la perpetuación del conflicto y la perpetua frustración.

José Romero P.Seguín

jueves, 14 de enero de 2010

EL CANTO DEL CISNE PRESIDENCIAL


El cisne presidencial español, especie autóctona de nuestra democracia, imita al palmípedo en el proceso de envanecimiento que declina en el ave en belleza y en él en soberbia, estigma que trata de disimular extraviándose en tropelías y quimeras que le conducen a su agónico canto: por ellas va a ser recordado hasta que el desmemoriado ámbar de la historia permita juzgarlo con cierta ecuanimidad.

Los tres que gozan ya de ese dulce olvido, han hallado fatal ocaso en empresas que terminaron encarnando el opuesto de sus afanes. Suárez, hombre de aperturas y consensos, cayó cuando, tratando de evitar la descomposición de su partido, optó por la dimisión, lo que propició la pérdida del gobierno y el fin del partido. Su predecesor, Felipe González, alardeó de los cien años de honradez del PSOE. Finalmente, desmentido por la evidencia de la corrupción optó por fichar jueces estrella, fiasco que lo aparto del poder. A Aznar, un aventajado en este arte, la ensoñación imperialista que le confería su papel de mero comparsa del imperio, le llevó al supremo desvarío de la guerra y ésta a la derrota.

El actual presidente prometió el pleno empleo. Error que siguiendo el fatal destino presidencial busca enmendar con un paso adelante, el de anunciarse, con motivo de la presidencia Europa, como azote del paro en tan vasto territorio. Como no temer que tan delirante envite se convierta en negro presagio de su postrero canto.

José Romero P.Seguín