El director de la sucursal abre el cajón de la mesa, saca una escopeta, encañona al cliente y le obliga a trasladar sus ahorros a un depósito fraudulento.
El cliente atemorizado firma el contrato sin dejar de leer los negros ojos de la recortada que le apunta a la cara, para él esa es la única clausula que obliga, la única a la que se debe y por la que debe acatar la transferencia de su dinero a ese producto financiero y facineroso donde lo va a perder.
Si el proceder del director de la entidad hubiese sido éste la cuestión habría sido sencilla de solventar, bastaría que el atracado se hubiese personado en una comisaría y denunciado el hecho, para que de inmediato se procediese a la detención del delincuente y a la recuperación del dinero robado.
Sin embargo, por desgracia para sus víctimas, la narración de los hechos es otra muy distinta. Pongo por caso, el bonachón interventor de la oficina, lo conduce, brazo sobre los hombros, al despacho del director, que lo saluda efusivo, a la par que adula sin asco y agasaja con alguna que otra baratija bancaria. Le habla luego artero de las infinitas bondades de ese exclusivo producto que denomina “Participación Preferente” y de su personal interés en que él, a quien tanto estima, no pierda tan ventajosa oportunidad de ver aumentado su capital.
Hasta ahí la sutil frontera que separa el atraco de la estafa, y también el amargo abismo que media entre el castigo y la impunidad.
D. José Alfonso!!
ResponderEliminarEstaba en ascuas por leer esta entrada porque llevaba varios días viéndola en el blogroll pero al parecer aún no la tenía publicada. La espera ha merecido la pena!!
Y es que yo me siento muy contento hoy, carallu!!. Hasta hace dos días los amiguetes me trataban como a un gilipollas por negarme en redondo a dejarme tentar por las sibilinas argucias del director de mi sucursal...mientras ellos invertían en sofisticados productos con unas rentabilidades acojonantes...que luego devinieron en...vinculaciones con valores de bolsa...y dineros no recuperables hasta pasados x años...y beneficios perdidos por la especulación de los parquets. Y yo con mi capitalazo al...ni sé cuánto me dan...tirando a ná!!
Quizá mañana dé el siguiente paso, me compre una caja fuerte y rescate hasta el último céntimo de las garras de esos buitres...más que por preservar mi falta de avaricia...por frenar el ansia de la de ellos.
Saludos!!
Parece que en algún momento, como todos, has sido o guardia civil o ladrón. O bancario o demandante; como imagino que bancario no, hablas con perfecto conocimiento de causa del suceso,seguramente por que todos conocemos a alguien que a su vez conoce a alguien más, añadiéndole tu particular pizca de ironía inteligente que hace que todos nos recozcamos en la imagen del demandante, a quien el director otorga toda su confianza a la par que sus sabios consejos que harán de él (el demandante) el más listo de su calle. Al tiempo que se remonta el director a los buenos resultados del índice assiam 5000, que hizo que su vecino de la calle de Les sorts, haya comprado un BMW con los "excedentes" de la operación. Insiste el director en la falta de riesgo de la inversión porque está avalada por los "índices positivos de la deflacción americana supervisada por la autoridad competente (americana por supuesto) a la que se le añade el control de la familia Madoff que donde pone el ojo se amontonan las plusvalías". Ante tan magníficas perspectivas no tienes más remedio que invertir a no ser que seas gallego y preguntes: pero bueno y esto qué es lo que es?.
ResponderEliminarEntonces puedes estar perdido porque te pasarán al técnico que de nuevo te explicará con palabras más inintelegibles la cuestión. Y ahí te han pillado; no vas a ser tu más tonto que el empleado de banca; claro que lo entiendes claramente: Póngame lo que haga falta.
Y como muy bien dices, la operación no está contemplada en ningún manual de buenas prácticas como toco-mocho, aunque la raíz sea de la misma calaña.
Un placer en 1440 caracteres. Si te dejasen destriparías el sistema monetario internacional en poco más.
Cuesta creer que se la den con queso amigo Atila, por más calendario que le regalen sea o no de plasma. Y no es que sea Ud. desconfiado, que no lo es, muy al contrario es confiado como todos esos que no sufren otro temor que el de tener que temerse.
ResponderEliminarGracias por la visita y perdone por las idas y venidas en la entrada pero resulta que la publicaba y me salía el texto en negro sobre fondo blanco y me negué a publicarlo así, hasta ahí mi sentido de la rebelión.
Recibe un fraternal abrazo.
Te veo puesto en la jerga, se ve que oyes esa música con frecuencia sin llegar a bailarla, cosas del oficio de quienes como tú ofician de bregar con papeles y papeletas de hombres sin tiempo para representarlos.
ResponderEliminarLa confianza no debería se jamás moneda de cambio en ninguna transacción comercial, porque si no nos tenemos confianza, dejamos de tenernos respeto, primero se quiebra el de aquel que la rompe, luego al que sufre el roto. Y más tarde y ya sin confianza nos exigimos confiados para empresas de mayor envergadura, pero ya no somos sino un puñado de desconocidos, cuando no de enemigos aún no declarados.
Te agradezco mucho tu visita y tus palabras.
Recibe un fraternal abrazo.
PD. Dale un abrazo de mi parte al San Pedro liberado.
Muy bueno. Te veo últimamente muy mincioso con los términos, muy léxico, dilucidando los engaños del lenguaje infame que nos rodea, envuelve, acosa, adormece...
ResponderEliminarUn abrazo
Es un placer tenerte por aquí.
ResponderEliminarUn fraternal abrazo.