En estas vísperas de nada como no recordar aquello
días de todo en los que fuimos, al calor de la almoneda en que se convirtió lo
público y lo privado: pacifista, antifranquistas, feministas, marxistas,
laicistas y nacionalistas a la par que universales.
Las ministras se retrataban vestidas de marca en Vogue
y de “African” en Maputo. Los ministros discurseaban a modo de Dylan. El presidente ataviado de inmaculado
azafrán quemaba barritas de incienso en el nombre de la paz.
Desbordadas las arcas y enloquecida la banca, no había
ocurrencia que se antojara imposible ni mes sin su navidad. Se decoró a golpe de talonario y
Barceló la cúpula de la sala de los Derechos Humanos de la ONU. Pagamos, sin ir a escote, la quimera de la fraternal
Alianza de Civilizaciones. Gano Ala la batalla a Yavé por aquello, se decía, de
ser asunto cultural y no papal. Se le prometió a ETA más de lo que ésta en su
vesania soñara. Se habló sin tabú de nación de naciones. Se reescribieron los
estatutos de autonomía a modo de desagravio y a mayor gloría del privilegio. Se
cambio la didáctica Prisa por la histriónica Mediapro: todo era risa. Se
hablaba de ética política en la Noria y de sociología en Sálvame.
Alcanzamos la modernidad con modales de nuevos ricos. Fuimos
torpe y atropelladamente lo que había sido Europa. Indianos de andar por casa,
hicimos fortuna en el solar de enfrente y lo gastamos, ¡que coño!, alegremente.
¡Felices, felicísimos ZP!
¡Ay señor!, que felices fuimos en la cómoda discordia de no sentirnos responsables.
ResponderEliminarUn fraternal abrazo.
Reflejas una acertada mirada a lo que fuimos que hace fácil entender porqué estamos donde estamos. Como en un símil de biografía personal, niños jugando a adultos. Tal y como censuramos tantas veces a tantos de nuestros adolescentes, que viven como si no les importara el futuro, como si nunca se fuera a acabar todo este exceso del que disfrutan.
ResponderEliminarEmpezamos haciéndonos trampa, pues creo que más que salir de una dictadura fue ella la que salió de nosotros y en aquel entonces nos felicitamos por ser capaces de una transición pacífica. Pero me temo que aquello no fue tanto el resultado de un diseño responsable de un futuro coherente como un voluntarista acomodo del miedo, necesario para exorcizarlo. Pienso que no hubo tal mérito. Esto que vivimos parece ser otra consecuencia más de aquel despropósito.
Ahora queda un difícil e imprescindible camino de crecimiento para el que muchos no parecen estar dispuestos a renunciar a sus privilegios y donde los más débiles tendrán que volver a pagar los platos rotos. De nuevo, con frases contundentes, desmontan equilibrios sociales que se forjaron en siglos de lucha por todo el mundo, como si fuéramos capaces con ello de crear otra realidad más amable. Pero sospecho que solo buscan mantener intactas las ventajas conniventes a su propio interés a costa de lo que sea. No, no será fácil, seguimos sin madurar.
Felices vacaciones y un cordial saludo.
Fue el adolescente que de pronto se encontró que le faltaron los padres y tuvo que administrar la casa ignorando la profundidad de la abundancia. La tarde que hubo de dar clases con Jordi Sevilla estaba cansado y en adelante, ya sabemos qué ocurre cuando el dinero aparece fácil. Que fácil se va. Y ahora nos piden que lo devolvamos, pero no se conforman con prendas. Zapatero no es más que el rey de los incautos y nosotros sus fieles vasallos. Coincidió que en su reinado se agotó la mina, pero muy bien hubiera podido ser en el siglo anterior. Cuando yo era adolescente me entusiasmaba competir con el "burro" del pozo, izándolo y bajándolo hasta agotar el agua. Simplemente con ese simple ejercicio, Zapatero sabría que si extraes agua en agosto, la vena no será suficiente para reponerla. Y es que todos los presidentes antes de serlo deberían haber sido regantes.
ResponderEliminarMagnífico ejercicio de cuello, mirando a todas las partes del problema.
Y es que en la orilla izquierda del Missisipí, las madres también paren tahúres.
Y me han timado en la Illa como si fuese un vil Zapatero.
Simplemente con ese simple ejercicio. Redundo sin causa de redundancia.
ResponderEliminarD. José Alfonso!!
ResponderEliminar¡¡Y cualquiera le rechistaba a la Izmierda que eso no era Progresista sino progre!!. Doy fe de que me han expulsado de infinidad de blogs socialdemócratas!!.
;))
Saludos!
La inercias y sinergias que conmueven el juego social son de naturaleza divina, dioses no menores de una naturaleza bastarda, la que nos hemos dado a modo de convivencia. Del civilizado oportunismo del depredador que somos hemos pasado al salvaje mundo de la oportunidad. Creamos la ocasión antes de que aparezca la necesidad, es más, hacemos de ella la primera y única, dando paso a una naturaleza insaciable, aún más que la que por naturaleza gobierna la nuestra.
ResponderEliminarMagnífico diagnostico del reciente devenir democrático.
Muchas gracias por tu visital.
Que la alegría presida estos días en los que la pereza nos torna afables y civilizados.
Recibe un fraternal abrazo.
ZP fue el icono de un tiempo en que la casa se tiro por la ventana y la dejamos hacer en la medida en que parecía ser posible tal ejercicio. Pero la casa amigo tiene un derecho y un revés, no puede ser por los dos lados.
ResponderEliminarNo somos inocentes, aunque lo parezcamos, es por eso que aparecemos siempre como la voz en of que se anuncia a sí misma catástrofes terribles en la esperanza de verse así libres de ellas.
Si no se te respeta amigo en la Illa, es porque desconocen el origen mariscador de tu noble estirpe. Nosotros como ellos somos humildes recolectores de bivalvos, qué es sino la patata, qué la castaña. El mar que ruge en las copas de los castaños lo vuelan “pombas” y lo navegan hombres que portan por remo la azada y por destino la raíz.
Felices vacaciones.
Recibe un fraternal abrazo.
La izquierda moral de este país, es más inmoral aún que la moral derecha. Y no por falta de ética sino de respeto a lo que invoca y a lo que representa.
ResponderEliminarQue lo expulse de los blogs socialdemócratas me parece coherente con ese torcido espíritu que la anima, y es que es Ud. un hombre que reclama turbulencias sociales que les inquietan. Al fin y al cabo esa tendencia ideológica nace a fin de domesticar la utopía.
Tenga amigo un buen mes de agosto.
Reciba un fraternal abrazo.