FÚTBOL ES FÚTBOL”
Sentenció un mago del balón en el afán de expresar lo incierto de este deporte que tanto se asemeja a la vida. Al igual que ella se forja exacto en la cabeza y ejecuta inexacto en los pies.El hombre halla en sus quehaceres cotidianos buen oficio y consejo en las manos. Alcanzando a recrear con tal exactitud aquello que vislumbra que a menudo se le incendia de belleza.
De las manos se espera mucho, de los pies solo la bondad del paso, la caridad de sostenernos. Nada desde luego capaz de sublimarnos. Y de pronto nos topamos con el balón y a golpe de pie lo tocamos, conducimos y dirigimos, antojándosenos mágica tal habilidad. Qué decir sin nombrar el delirio cuando la balompédica sonata la ejecuta un virtuoso.
Y si los pies son capaces por qué no toda nuestra anatomía, y en ese envite no hay víscera que no se exprese natural y gozosa. Partiendo de ahí el espectáculo está asegurado, cabe todo: comer, beber, gritar, insultar, emocionarse, expresarse, en fin, sin otro cuidado que el de no tenerlo. En esa liberalidad de darte todo sin exigirte a cambio nada se basa el éxito del fútbol. No seamos pues exigentes con él, a la postre sólo es lo que es y eso lo saben hasta los pies.
Economía por el contrario, es incertidumbre, lo sé, pero no me negarán que viendo lo mal que nos va en esa cerebral batalla y lo bien en la lid deportiva no apetece acordarse de la madre del árbitro y gritar: “Con los pies Mariano, con los pies.”
José Romero P. Seguín.
Fútbol mariano, y en verdad lo fue.
ResponderEliminarAbrazo fraternal.
Como siempre, interesantes y hospitalarios razonamientos, José Alfonso, que contagian el espíritu cordial de tu talento e invitan a participar amigablemente.
ResponderEliminarSupongo que nadie sabrá si en la trastienda de los intereses internacionales se esconde un bosón de Higgs matemático que explique cómo funciona el universo económico, pero es evidente que a este lado del acelerador de esperanzas no hay ninguna teoría convincente que explique la cruda realidad del día a día. Puede que en el futbol, en ese simple balón que parece concentrar la mirada emocional de millones de individuos, esté la clave de tal enigma y que fundamentándose la fascinación del poder acelerador del pié en su capacidad para desencadenar toda suerte de especulaciones sobre su posible resultado, se esté dando una pista esencial sobre la naturaleza del hombre y cuanto le acontece. La incertidumbre, en suma, un spin mecánico-cuántico, una forma de interpretar la vida misma.
Un saludo.
Quizá el “bolsón” de la avaricia, capaz de crear un universo paralelo al que rige la vida dentro y fuera del planeta. Un cosmos capaz de pervertir las relaciones humanas en la sana y necesaria tarea de organizarse socialmente.
ResponderEliminarLejos de la ironía decirte desde la suma incertidumbre que me cerca que tal vez no exista otra certeza que esa, la de su no existencia, la de no existir sin que ello signifique que no se haga presente y sea, como tal, susceptible de ser hallada. Ocurre solo FJavier que nada permanece, ni aún la necesidad, que cada día es una.
Gracias por tus sabias y cariñosas palabras.
Recibe un fraternal abrazo.
Decía aquel eximio poeta argentino (Jorge Valdano) que el fútbol nos emociona por las habilidades que muestra con la parte menos inhábil del cuerpo, los pies. Creo que escribir bien es algo así como esto que he leído; hacer poesía de algo tan material y burdo como el fútbol. He de pedirte un favor: ni se te ocurra dedicarle palabra alguna a Pepe o me lo elevas a los altares. Ya un día le llamaste Castor o Pólux y me sonó a una especie de admiración por el vecino desubicado y alejado de su cercana patria.
ResponderEliminarCuando todos gritan y aplauden el requiebro del balón al portero contrario, tú estás eligiendo bellas ideas con que ensalzar un deporte que, sin fraude mediante, aportará unos euros a las escuálidas arcas de...de los tarberneros.
Hermoso. Para reconciliarse con el furbo.
Mi admiración por los pies viene de muy lejos, bueno todo lo lejos que puede caminar un niño. Pero que digo, está visto que en estas cosas no se debe mezclar la cabeza, claro que es mucho lo que anda un niño, no en línea recta, es cierto, sino en el sinsentido curvo y quebrado que le da a la vida aquel que tiene tanta por delante que no sabe como gastarla. En fin, que he obtenido de los pies grandes satisfacciones para mi pobre cabeza.
ResponderEliminarPepe amigo no es un defensa, es la defensa misma, el adarve que cobra vida y avanza hacia los sitiadores con esa resolución de ánimo que posee las sólidas construcciones de resguardo.
Agradezco infinitamente tu visita y también tus cariñosas palabras. Las guardo con infinita ternura en el costado del consuelo.
Recibe un fraternal abrazo.
Es una entrada amena, se disfruta pase a no ser yo aficionada al fútbol. De igual manera que estuve al pendiente del mundial en el 2010, y me emocioné por la victoria de España. En esos días visitaba Marbella.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias amiga por tu cariñoso comentario.
ResponderEliminarEfectivamente a menudo nos emociona la emoción de los otros y eso nos es malo, aunque venga de la mano de un balón.
Recibe un fraternal abrazo.