miércoles, 31 de agosto de 2011

RECUÉRDAME QUE TE RECUERDE


“¡Papa!, ¿dónde apunto que no tenemos dinero?” “En el libro de familia, hijo, ¿dónde sino?” “¿Y en qué hoja? papa, ¿en la tuya, en la de la mama, o en las nuestras?” “En las pastas hijo. Y con las mismas te vas a la tienda y pides que te fíen lo necesario para fundamentar un guiso. Y si te recuerdan que no tenemos guita, le enseñas el libro para que vean que los tenemos presente y apuntado.”

La anécdota bien podría ilustrar el acontecer de nuestra política económica y nuestros “económicos” políticos, afanados en buscar memoria para un recado que no cabe olvidar, porque respira como un huracán en las largas colas del paro, en el vivo dolor de los desahuciados, en la conciencias de los que viven de la caridad que no de la solidaridad…En fin, que es una realidad de la que no faltan testimonios. Y es justamente esa contumacia suya en la visibilidad, pese a los titánicos esfuerzos del gobierno por ocultarla y la oposición por explicarla, la que nos lleva a percibir como una burla este absurdo de fijar un techo de gasto cuando subsistimos de prestado.

Podían apuntarlo en el calendario, otro clásico en el quehacer de desmemoriados, pero ahí ya lo apunta el devastador devenir de tan tristes días. Se ha de hacer, por tanto, en un libro sin márgenes, donde quepa todo cuanto se quiera apuntar a fin de olvidar sin mala conciencia, y ese es la Constitución. Pero ojo al dislate, que en este caso tal asiento lo exige el tendero.

6 comentarios:

  1. No se preocupe D. José Alfonso. Que escriban todos los garabatos que quieran sobre las hojas secas y muertas de a Constitución de mi Abuela...porque al final, lucharemos por ello, no habrá más Ley que la del Pueblo español Constituido...frente a este hatajo de Dependientes de los Tenderos del Régimen Capitalista.

    Un abrazo....sin furia ni ruido!!
    ;)

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  2. De acuerdo, que apunten si quieren en un lugar bien visible eso de la buena administración de los recursos, que diseñen si quieren una constitución del tamaño de los partidos y sus necesidades, que ignoren de nuevo a los ciudadanos, pero… ¿dónde están aquellos que malgastaron como si sobrase, como si fuera suyo? ¿Dónde están los culpables de la miseria de tantos, de la pérdida de servicios esenciales, de la ruina de estas generaciones, del enfrentamiento y la insolidaridad? ¿Estarán rindiendo cuentas, haciendo un máster en gestión, buscando trabajo,…?
    Los mercados no se fían de nuestra clase política, en eso me parezco yo a ellos. A los mercados no les interesa el pueblo y en eso se parecen a los políticos.
    Aquí no parece haber responsables, solo víctimas.
    Que lo pongan también en la constitución.

    Un saludo y todo mi reconocimiento y admiración.

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  3. Estimado Atila el Huno, es la cordura del pueblo quien a de posibilitar gobiernos cuerdos, pues es el talante ético de un pueblo el que su devenir político y social.
    El Pueblo Español a que tu aludes a día de hoy es una quimera que habita sepultada bajo el egoísmo de lo próximo, de lo nuestro sobre lo de todos.
    Espero que la razón que encierran tus palabras, esa razón universal que invocas sea capaz de hacerse valer en la medida de lo que vale.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  4. En ese decir tuyo de las responsabilidades se esconde, a mi juicio, la solución, todos levantamos la voz inocentes de una culpa que no nos es ajena. Todos hemos querido ser sin saber cómo y por qué, y lo peor si era asumible, y no me refiero a ese hombre que desde la seguridad de su puesto de trabajo compro una vivienda y la amueblo, y hasta aprovecho para cambiar de coche, y se ve ahora en el paro y a las puertas de ser desahuciado, sino a quienes han hecho de la mentira y el egoísmo ancestral ejes de sus políticas,
    También somos responsables aquellos que sabiendo que vivíamos en un imposible hemos callado en la esperanza de un milagro tan estúpido como la indolente boca de sus mentores.
    Gracias por tu visita.
    Recibe un fraternal saludo

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  5. Hacemos lo que nos mandan, nos adaptamos a las leyes, dimitimos de algunos de nuestros derechos en aras de la paz y de la concordia social, pero en cuanto se empina la cuesta, unos piden taxi y otros apechugamos con sus errores.Siempre son los pocos quienes van en taxi, siempre somos los más quienes apechugamos con las mochilas llenas de errores, en cuyo fondo alguno nuestro habrá. Más que apuntar en la libreta, deberíamos empezar a pensar en cómo demonios hemos llegado al primer apunte y porqué el tendero está lleno de mercadurías que a todos hacen falta.
    O deberíamos pensar que en cuento empecemos a usar la cabeza, podremos llegar a conclusiones. Para que eso no ocurra, existen el fútbol, las subenciones y el subsidio.
    Y como sigas pensando, puedes contagiarnos.

    Saludos cordiales.
    A tantos de tantos.

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  6. Con la mansa magnanimidad con que orvallea en nuestros días grises, esos días que dignifican el llanto y el silencio, acaso también el alma de esta tierra, así tu razonamiento tan lleno de sentido común que no resta sino respirar hondo y decir hay esperanza.
    Gracias amigo por tu cariño, apoyo y confianza.
    Recibe un fraternal abrazo.

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