miércoles, 11 de enero de 2012

OUBIÑA Y SU CONDICIÓN



Se examinó Laureano Oubiña para la condicional y cateó en materia social, lógico, lo suyo es lo asocial. Nada, de todos modos, que no puedan corregir unas pasantías de la mano de desfavorecidos y drogodependientes.
En un principio entendí, sin comprender, que en el afán de probar la convalidación de la experiencia laboral habían elegido a un exnarco y exconvicto para orientar a personas en ese amargo trance, y como tal necesitadas de buenos cuidados, nobles consejos y excelsos ejemplos. Porque, en qué les puede instruir Laureano que no acabe siendo perjudicial para su ética y letal para sus penales.
Según el juez no va a enseñar sino a aprender: “A continuar el proceso de introspección personal y la asunción del daño que causa el narcotráfico”. Y hacerle ver:” El valor del respeto a los derechos humanos”. A tomar, en suma, conciencia del daño ocasionado.
Añadiendo: “Que en estos delitos más allá del cumplimento de la pena la responsabilidad del reo se diluye al no existir víctimas concretas.”
Está además lo de la oferta laboral contrastada, y él, con sus 65 años tiene toda una vida profesional por delante.
Se ve que todo invita a la gracia.
Pero: si desconocía el daño que ocasionaba, si no tenía conciencia de obrar mal, si no indagaba en el yo, si desconocía el valor de los derechos humanos y en sus delitos no hubo víctimas concretas. Cabe, entiéndase la ironía, preguntarse: ¿no habremos juzgado y condenado a un incapaz?

2 comentarios:

  1. Si es que la sociedad es un ente sin corazón. Mira que no aceptar la extensa experiencia del narco en tal materia!
    O te lo tomas con ironía o te lo tomas a risa. Y no es cosa de risa que tal indocumentado social sea propuesto a estas alturas de la misa para monaguillo. Y claro que lo considero incapaz. Incapaz de hacer algo que no sea en su propio beneficio. En esto, como con la Eta, el arrepentimiento será interesado.
    Este capullo no creo que desayune aceite de oliva con pan, sino nécoras rebozadas.

    No debería, pero me has hecho sonreir con la elevada lección de ironía.

    Saludos cordiales.

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  2. Amigo César, el juez ignora que los derechos no soportan explicación para cuanto más justificación. Si al “fariñento” individuo le corresponde salir, pues sale, pero sin tonterías.
    En fin, gracias por tu visita.
    Recibe un fraternal saludo.

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