lunes, 30 de abril de 2012

CIVISMO Y TRAICIÓN


      Como si hubiesen eructado en la mesa, defecado en la vía pública o quemado una papelera. Como si su delito no hubiese ido más allá de transgredir alguna norma de urbanidad y buena educación. En esa frecuencia se busca sintonizar, a favor de la impunidad, a los asesinos de ETA, invitándolos a que se sumen a unos cursos de civismo que promueve el gobierno bajo la severa exigencia de que desvinculen de la banda y prometan no reincidir. 
     Las víctimas del terrorismo se podrán quejar de haber sido sometidas a toda suerte de vilezas pero respeto a la infamia de la traición no deben quejarse porque por todos han sido sobradamente traicionadas.
      La estrategia seguida es una desvergüenza y una burla a la sociedad y a la democracia, y más cuando no hace mucho ese mismo partido tildaba de traidor al ex presidente Zapatero por adoptar medidas similares, apoyando además las movilizaciones de las asociaciones de víctimas. Las calles, parece ser, están para ser quemadas a conveniencia de los interés de partido en su tarea de copar el gobierno. 
     Zapatero se justificaba con el mantra de la “pazzz”, Uds. no se justifican, entiendo que lo hacen por la faz, porque hay que tenerla muy dura para dar semejante giro y sostener que nada ha cambiado en su política antiterrorista. Disponen Uds. de formación cívica pero su concepción del civismo se ha tornado estrategia política. Tienen también vergüenza, faltaría más, ocurre que no la frecuentan.

3 comentarios:

  1. Cambiarás de taberneiro, non de ladrón.
    Alguien, algún día, encomendándose al santo que le corresponda, tendrá que elaborar una tesis de cómo hacer más intensamente aquello que has criticado y que has negado ante notario que nunca harías. Son tan livianos los tiempos y las gentes que nos ha tocado soportar que ni siquiera se inmutan, cuando deberían abandonar el país o cuando menos no salir de casa en unos meses. Unos y otros. Mucha faz.

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  2. Confieso avergonzado, que en mi afán por ganarme otro lote de vinos, he incluido de la p a la pa una frase que dejaste en un comentario. Como el plagio está consumado, si el jurado tiene el buen gusto de premiarme, repartiremos los vinos. Si decides denunciarme, el recuerdo de las tasas que tendrás que apoquinar espero que te inhiba.

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  3. La idea “do taberneiro ladrón, máis coñecido como o bendice viños”, refleja a la perfección el fondo de la reflexión.
    Cambiamos de caras y de palabras, es decir, de palabras con muchas caras o de caras de muchas palabras. Cambiamos en las palabras y en las caras en la esperanza de que en alguna de ellas se crucen por fin nuestras caras y nuestras palabras, y seamos en ese fugaz instante algo más que un votante o un voto. Feliz confluencia que nos permitirá sentirnos confortados con la condición de ciudadanos.
    De todos modos lejos de las caras y las palabras no hay nada, masa oscura y palpitante, el caos que lo conforma todo sin formar cabal idea de nada. La elección, por lo tanto, no es que entraña riesgos es que conduce directamente a la más próspera de las nadas, y de nada no se vive, de ahí que no quede más remedio que rogar a la Santa Faz que ilumine nuestros rostros y anime en nuestras palabras la esencia de la honradez, también la vergüenza requisito indispensable para que adquiera la otra valor y vigencia.
    Caras iluminadas, palabras honestas, ¿te lo imaginas? Se pondría el sol en la diputación de Orense. Roldán narraría las andanzas de los apandadores rumanos más allá de las fechorías que le atribuyen los de la “científica”. Y tú y yo podríamos silenciarnos, fijo los ojos en el lento caudal de Miño, sin temor a los rostros ni desconfianza en las palabras.
    Y en medio de este ambiente me dices amigo que has hecho uso de algunas de mis palabras, decirte sólo que no sabré ni encontrare como agradecértelo, bien pudiste desconfiar de ellas. Te advierto que no están aún bendecidas de esos dones que reclame para las del común. Espero no te defrauden y si lo hacen no será merito de ellas sino de las tuyas, no en vano son palabras que admiten palabras: las mejores.
    Gracias por todo.
    Recibe un fraternal abrazo.

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