jueves, 29 de julio de 2010

MIEDO A CONCIENCIA



La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se halla inmersa en una huelga de bolígrafos caídos, en vez de denunciar informan. Esta civilizada forma de protesta ha sido calificada de salvaje. Inconcebible, siempre hemos criticado el carácter recaudatorio de su cometido y apostado por orientar su quehacer profesional hacia áreas de información y prevención, y ahora que lo ponen en práctica nos escandalizamos y no dudamos en calificarlo de intolerable. Sin embargo, juzgamos civilizado que los agentes se vean en la obligación de aplicar un cuadro de sanciones desproporcionado, que merma en su justa mitad el salario de un trabajador por el hecho de rebasar levemente el límite de velocidad establecido. Rebajada la cuantía en su justa mitad siempre que pagues en un plazo de veinte días y renuncias a formular alegaciones y recursos. La conciencia del legislador tiende a ser, como se ve, recaudatoria y coactiva.
De todos modos no quisiera enturbiar el ensalzado proceso de concienciación ciudadana, que según políticos y medios de comunicación nos ha llevado a comportarnos de forma responsable al volante. Yo en particular confieso que conduzco con más miedo que conciencia, tanto que a menudo transito atenazado por el estado de terror a que induce ese estado de mala conciencia. Y es que sólo reconozco como conciencia esa que me dice, debería preocuparte más la posibilidad de causar un accidente que la presencia de un radar.

martes, 20 de julio de 2010

LA NACION “INEM”



Las trompetas de las naciones vienen sonando fuerte, atronadoras se podría decir, durante todos estos eternos años de transición democrática, y lo hacen con un único fin, derribar las defensas de una amplia estructura social, más acorde sin duda con las necesidades reales del tiempo en que nos ha tocado vivir, que con las de esos idílicos tiempos que nutren nuestro plural imaginario, y dentro de ellas con el más elemental sentido de responsabilidad que debería guiarnos en tan ardua empresa.
Siguiendo esta tónica, monocorde y ruidosa, se celebró un nuevo debate sobre el estado de la no nación: España. Durante el cual: la mística, la épica y la mitología de esas sagradas naciones eclipsaron la toma de las esenciales decisiones que la gravedad de la situación demanda. Entre ellas, la de satisfacer las justas exigencias de la nación de quienes comparten: jerga, puchero y desesperanza, la de los parados, directamente entroncada con la de los jóvenes que malbaratan sus ilusiones a medio camino entre el paro, las oposiciones y el disparate de estudiar sin idea de nada a la espera de todo.
Sé que la trompeta de la nación “Inem” suena demagógica, sin embargo, tal percepción no niega su existencia, los parados existen, también los jóvenes sin empleo, son más de cuatro millones de hombres y mujeres en edad de trabajar. Tierra de nadie. Meros elementos del paisaje social con los que frivolizar en el aciago juego de “nacionalear”.

domingo, 11 de julio de 2010

“PAN, CIRCO Y CULEBRON”


El futbol es el circo de nuestros días, pero su práctica entraña veleidades y contingencias que pueden defraudarnos. Tratando de conjurarlas hemos ido más allá del “pan y circo” con que satirizo el poeta romano Juvenal añadiéndole “culebrón”, todo un signo de modernidad que nos permite salir del ancestral fatalismo que viene asediando nuestra más reciente épica nacional, esa que encarna y capitanea nuestra selección. Y es que hasta la fecha una vez se producía la debacle sólo nos quedaba agarrarnos al flagrante error arbitral, a la arbitrariedad de la diosa fortuna o a la rudeza y marrullería de los contrario, factores de justificación que no llegaban a satisfacer nuestras debilitadas ilusiones por su falta de recorrido y lo manido de su esencia.

Advertidos del peligro la cuestión se reducía a encontrar una fórmula que nos permitiera, en caso de ser eliminados del mundial, poder canalizar el desencanto hacia otra contingencia capaz de tejer un hilo de esperanza lo suficientemente fuerte como para poder transitar del desasosiego de la derrota a nuestra derrotada cotidianidad bajo un halo de romanticismo y pasión. Y en esa ambición de portera encontramos en la portería a Casillas y en la banda, a su novia, la reportera Sara Carbonero, la ocasión, no podemos negarlo, la pintan calva, si falla el pan, si desfallece el circo ahí están nuestro Tristán y nuestra Isolda, culebrón con los que nutrir la mitología futbolera.

martes, 6 de julio de 2010

MATEOS & BOYER



D. Miguel Boyer, ex ministro de economía del primer gobierno de F. González y mano ejecutora de la expropiación de la Rumasa de Mateos, desmintió los rumores de su vuelta a ese ministerio aduciendo exceso de años y la escasa rentabilidad del cargo. Advirtiéndonos que tan fragrante tacañería salarial nos condena a sufrir una clase política analfabeta.
A su cansina queja se contrapone la vital publicidad de la nueva Rumasa, representantes ambas del sempiterno duelo entre el viejo socialismo y el siempre renovado capitalismo; tan distintos y tan iguales, porque quien le iba a decir al Sr. Boyer que terminaría sus días de roja solidaridad abominando de la vocación de servicio público de la política y pastoreando cuartos de baño en la lujosa mansión en que convive con Isabel Preysler: mujer envidia, alicatada de elegancia e ilustre ex, que no ha dudado en compartir vida y prole con él.
Al hilo de este rumor, nacido de la mala baba de estos días de desesperación, como no imaginar malvados que recordando D. Miguel sus andanzas ministeriales no se le hiciese la boca agua con el jugoso bocado del nuevo grupo empresarial, e imaginase una nueva expropiación, no apta, eso sí, para iletrados. Y qué decir del corazón del Sr. Mateos en el pálpito de ver su hacienda entrar en Hacienda de la mano D. Miguel.
D. Ruiz Mateos y D. Miguel Boyer, dos hombres, dos destinos, a saber, el del eterno emprendedor y el del eterno emprendido.