martes, 25 de septiembre de 2012

LA SIESTA DEL DRAGÓN



     Se tuvo D. Santiago que morir de un sueño: soñando. Ni aún en esas lides lo imaginó, y es que no nació para esa mansa muerte y si lo hizo es porque el destino, esta visto, no lo escribimos los hombres sino los dioses. Los suyos de: revolución, ideolología, camaradería, barricada, idea, raza y rabia. Dioses sociales cuando tocaba y asociales cuando se necesitaba. Dioses mortales en su condición de hombres.  Dioses obreros. Dioses asalariados. Dioses ateos. Dioses de pies de barro y cabeza de acero. Dioses útiles como herramientas. Dioses de hombres para los hombres. Sus dioses D. Santiago, los que sin duda escribieron su suerte al margen de su arrojo, ese que le hacía merecedor de otra muerte.
     Nació Ud. para morir de pie, luchando, disponiendo, convenciendo, imponiendo. Nació Ud. en un tiempo convulso, necesitado de esa suerte de coraje. Un tiempo que no se puede juzgar, que no es legítimo hacerlo, a luz de este nuestro mansurrón tiempo de consumismo y estado de bienestar. Fue el suyo de arrojo y rebeldía, el que demandaba la necesidad, la que ordenaba la injusticia, y a él se entregó sin reservas y de esa entrega halla Ud. mi humilde consideración.
     Se le despide hoy como padre de la transición, ese servicio póstumo en que se apeó de la rebeldía para ser la peluca de un muñeco que es la viva estampa de todos los vicios patrios. Qué pena que le cogiera ya en horas de siesta esa fiesta de consensos de casino y maneras de tahúr.



4 comentarios:

  1. Me adhiero a tu homenaje, sobre todo en la parte en donde consta que no se puede juzgar a la luz d e esta razón, aquella sinrazón pasada. Proclamamos el derecho a la reinserción, pero es más que difícil aplicarlo a todos por igual.
    Y D. Santiago es de los que restituyó a la sociedad todo lo que le pudo haberle quitado.

    Creo que después de leerte, D. Santiago descansa un poco más en paz.

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  2. En esta España de las Españas inveteradas intentar ser riguroso en la valoración de personajes tan controvertidos es un esfuerzo ímprobo. Por eso te acompaño en tu homenaje desde la admiración que siento por quien mostró un tamaño inusual como hombre público y, a la vista de lo que hay, también como ejemplo de fundamentada coherencia. No es necesario coincidir con el pensamiento de alguien para reconocerle su mérito y no me parece oportuno juzgarle a la luz de tan corta distancia. Ni yo soy quien.

    Un cálido abrazo.

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  3. Qué bonito homenaje al guerrero que nos dio una muestra de vivir con valentía e ilusión y entusiasmo y compromiso en todo momento hasta su muerte y además fumando ...Creo que de algún modo, de uno u otro signo político todos han admirado su estilo .. su obra. Me gusta mucho cómo has descrito su muerte..su vida ..

    Me parece genial " Nació Ud. para morir de pie, luchando, disponiendo, convenciendo, imponiendo. Nació Ud. en un tiempo convulso, necesitado de esa suerte de coraje. Un tiempo que no se puede juzgar, que no es legítimo hacerlo, a luz de este nuestro mansurrón tiempo de consumismo y estado de bienestar."
    Un abrazo. Estoy un poco ausente de blogs pero me encanta volver a leerte .

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