lunes, 8 de febrero de 2010

EL ARTE DE HACER CAJA




Son estos tiempos de cobrar y no de crear, bajo esa premisa se instauro el canon digital y ahora el procedimiento judicial para el cierre de páginas web que permitan descargas de contenidos artísticos. Parece que lo único que importa del arte es el precio, pese a que sea éste quien lo desvirtúa, contamina y destruye.
El mecenazgo lo ejercen hoy los empresarios del arte en todas y cada una de sus expresiones. Y en su socorro viene el gobierno con esta leva indiscriminada del canon, con ese cobrar antes que crear, para recaudar antes que educar. Y ahora con la amenaza judicial de castigar al ostracismo a quienes lo comparten.

La obra de arte encarna la fiel expresión de un ser singular y libre en su vida y en sus actos afanado en la representación estética de su visión del mundo. Sin embargo, la realidad nos dice que se ha convertido en mercancía, en mero contenido del voraz negocio de eso que han dado en llamar cultura.

El artista no es lo mejor de una sociedad sino reflejo de ella, y en el plano personal, si le es permitido vivir de su oficio, un privilegiado, pues para que el estire y mime el espíritu otros han de encogerlo y embrutecerlo en actividades que nada tienen que ver con tan sutil quehacer.
Se debe pues proteger la propiedad intelectual, pero sin cercenar su alma, la de la libre expresión, compartirla no deja de ser sino cultura y si sólo es negocio resuélvase el conflicto en un ámbito estrictamente mercantil.
José Romero P.Seguín.

9 comentarios:

  1. Me quedo Sr P.Seguín, con la idea de que el negocio prostituye el arte y lo esclaviza. Si el arte es una libre expresión del alma del artista, me da la impresión de que se van muriendo los artistas para dar paso a los artesanos, que elaboran su arte al dictado de las modas, corrientes o del cliente de turno.

    Pero en fin, sé que este no era el fondo de su post, pero es una discusión que mantengo a menudo en torno al "precio del arte".
    Tengo la opinión personal,(me gusta estirar los argumentos y que estos sean "artisticos" por únicos y poco manoseados) que me ha llevado a no pocas discusiones, de que el arte es un refugio del dinero, un patron-arte, como lo es el patron-oro y que su precio está perfectamente diseñado por los grandes lobbys del asunto. Grandes obras de arte que se guardan en propiedades privadas para único goce de su rico propietario que posiblemente lo tenga en una caja fuerte. Patrón-arte.

    Demonios, me prometí no tomarme esto muy en serio, pero es que me tiran de las teclas!

    Saludos cordiales!

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  2. El arte es sentimiento, como tal, abstracto, aquel/ella. que posee dotes para darle forma color y sonido, es una genialidad que rebordea lo mágico. Ateniéndome a eso me atrevo a decir que el precio que se le adjudica es una minúancia, que se aleja mucho de su valor real. Ahora bien, es discriminatorio, elevar su acceso a el en beneficios excesivos y en las trabas que últimamente vemos en cuanto a los derechos de autor. No por ello, el arte se sigue plagiando,especulando con el.
    Yo estoy en favor de defender al artista y todo lo que necesita para desarrollar su obra, cosa que no creo que sean los métodos tan irrisorios y discriminatorios que oímos en estos días...
    Buen tema a debate...
    Besos
    Antoñi

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  3. Magnífica reflexión sobre el arte como mero objeto de lucro. La que comparto en todos su contenido. Especialmente lucida la idea de presentarlo como patrón-arte.
    Infinitas gracias por su visita y su sabias palabras.
    Reciba un fraternal abrazo.

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  4. La idea de defender al artista, entiendo, que no pasa por la injerencia política sino por el noble ejercicio de educar a nuestros hijos en el respeto por la belleza y la sensibilidad.
    Comparto con Ud. que se debe proteger la creación, pero empezando por arrebatarla de las feroces fauces de aquellos que especulan con él, convirtiéndolo en artículo de lujo lo que no debiera ser sino de primera necesidad.
    La creatividad roza la magia, pero esa ingenua y limpias que no busca la piedra filosofal sino una renovada filosofía de vida, mejor dicho de relacionarse con ella, de hacerla compatible con la de los demás.
    Gracias amiga por tu visita y tus hermosas palabras.
    Recibe un fraternal abrazo.

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  5. Ya ve usted el retraso que llevo, D. José Alfonso, así que le pido disculpas por no haberle respondido a su debido tiempo.

    Como el tema ya está pasado le diré que tengo una amiga, nieta de César Vallejo, que además de tener un rico anecdotário sobre el poeta es un cañón de señora. Espectacular.

    Con usted, y con D. César, "que se lo coman todo y acabemos". y que revienten. De una puta vez.

    No crea que es usted el único en pensar en el exilio. Pero, déjese de París. Al Rey de los Hunos le he propuesto un lugar en la costa colombiana, cerca de Cartagena de Indios, se llama Santa Marta y es lo más parecido al paraíso.

    La verdad, amigo mío, es que si de algo me alegro en la vida es de no haber militado jamás en partido alguno. Soy virgen en partidos.

    Le agradezco su oferta para cabalgar en horda, como D. Atila con sus Hunos, pero, antes de meterles en ese fregado me corto los kataplines. Dejémos a los amigos para las copas y la charleta, sin echar más peso sobre sus hombros.

    Con todo mi afecto, amigo mío.

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  6. Es Ud. amigo, un espíritu amortizado en mi ánimo, una hermosa debilidad nacida de su increíble fortaleza intelectual a la hora de expresarse, por lo que no ha de disculparse por su tardanza, ni aún por no pasarse por aquí, con saberlo ahí me basta, sea así siempre.

    Lo veo ilustrado en el poemario familiar de César Vallejo, un buen poeta: contundente, sobrio, caballeroso en la forma y en el fondo, y parece ser de esplendorosa genética, a juzgar por la descripción que hace de su nieta. Que decirle pues, sublimado por sus poesías y la poética que encarna su descendencia.

    No cabe entre caballeros el exilio, aunque sea dorado, y nosotros lo somos, hagamos pues fe de la resistencia y aguantemos el chaparrón, al fin y al cabo sólo llueven ineptos y oportunistas.

    El guiño patrio del de Vivar, no obliga sino a seguir unidos en la amistad de las palabras, en el sosiego de no sabernos solos, en la alfarería de querernos sin excesivo cuidado, pero querernos, queremos amigo hasta en el roto.

    Reciba un fraternal abrazo.

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  7. Como tengo otro ratito, le diré Sr. P.Seguín otra manera de hacer caja con el arte.
    Tome usted a un amigo "artista", sea usted un concejal de cultura de cualquier ciudad o villa con cierto presupuesto, pídale que elabore una obra para tal o cual evento o aniversario, apúntele con cierta discrección que el arte no tiene precio y que con el exceso se pegarán una buena fiesta y ya tiene usted, concejal de cultura o alcalde de la cosa, un extra sustancioso para los estudios de sus hijos.
    Porque no habrá manera de auditar el precio del arte.
    Si usted pasa alguna vez por Orense, intente echar un vistazo a un supusitorio gigante que una vez estuvo marcando el inicio del puente Viejo, frente a los salesianos y que ha tenido que ser desterrado al barrio del Couto, en donde acaba la calle Jesús Soria, ante las críticas (y somos un pueblo manso, manso, manso..) de los Orensanos. Parece ser que era material de uranio, titanio o no sé que líos. Siempre sospeché que era de material de "Comisiano.o Cazanio.."
    Disculpe usted la perorata..

    Mis saludos cordiales..

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  8. El arte como fuente de despilfarro político, efectivamente no tiene precio ni casi espacio, porque como Ud. muy bien dice quién se atreve a decir “y esto que preció tiene” a riesgo de quedar, cuando menos, como un ser insensible.

    Es está una suerte de mecenazgo ruin que habla de la bajeza moral e intelectual de quienes lo perpetran, porque lo hacen sin saber y sin respeto sobre la base de lo respetable que el hecho de crear constituye, y lo que es peor con desprecio al común. Pocos de ellos meterían en sus casas de nuevos ricos semejantes bodrios, pero no tienen reparo en plantarlo en medio y medio de la calle, quedé como quedé, para ellos ya tuvo utilidad y eso les basta.

    Si tengo la suerte de visitar la capital de mi villa natal, haré una visita al adefesio que Ud. me indica.

    No seas Ud. duro con los orensanos, no somos mansos sino universales en el arte de la fuga, de poner tierra por medio, el hambre obliga y en esa certeza afilamos nuestra existencia esparcidos por la faz de la tierra.

    Hablando de esa indiferencia, pongo a Baltar padre, hijo y Diputación como ejemplo de ese arte de habitar entre el exilio interior y exterior que marca nuestra existencia. Nadie en plena facultad identitaría, que se dice ahora, soportaría el clan con la natural parsimonia con que lo hacemos, y no es que seamos así, que no lo somos, es que nos hemos convertido en unos descreídos, de ahí nuestra grandeza y miseria. Perdone si le ofendo, pero me tomo la libertad, en atención a su espíritu abierto y mi condición de orensano.
    Reciba un fraternal abrazo.

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  9. En absoluto me ofende, antes al contrario. En cuanto a la dualidad que nombra, he estado tentado de proclamar públicamente lo indecoroso de la situación, pero como usted bien dice...mejor huir. Es una de las situaciones que humillan y ofenden el pudor y conozco exactamente con nombres y apellidos en donde es ofendido.
    Para otra ocasión.

    Saludos cordiales.

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