Usted y yo, D. José Alfonso, deberíamos sacar unas entradas para una buena corrida en Sevilla. Un tendido, dos puros, y a disfrutar y maldecir a los guiris. Y a Zapatero.
A los antitaurinos, amigo mío, no pretendo enmendarles la plana y, si son educados, con respeto pero con firmeza, les recomiendo que lean "Sobre la Caza, los Toros y el Toreo, de Ortega y Gasset.
Mis dos pases del otro día no me los quita nadie y la caricia en el pecho de los pitones de aquella becerra coqueta tampoco.
Cosas del traje corto que calienta mucho, amigo mío.
Algo darán por él, es un ser predilecto, y si nos vemos apurados le pedimos a los de la ceja que nos lo firmen, verá Ud. el éxito D. Cesar. Reciba un fraternal abrazo.
“Más luego que a los fieros galanes des muerte en tus salas, ya sea por astucia, ya en lucha leal con el filo del bronce, toma al punto en tus manos un bien fabricado remo y emprende el camino hasta hallar unos hombres que ignoran el mar y no coman alimento ninguno salado, ni sepan tampoco de las naves de flancos purpúreos ni entiendan los remos de expedito manejo que el barco convierte en sus alas. Una clara señal te daré, bien habrás de entenderla: cuando un día te encuentres al paso con un caminante que te hable del bieldo que llevas al hombro […]”
(Homero La Odisea, Canto XI)
En Malo hora.
ResponderEliminarDigo...
En mala hora.
ResponderEliminarQuise decir.
Usted y yo, D. José Alfonso, deberíamos sacar unas entradas para una buena corrida en Sevilla. Un tendido, dos puros, y a disfrutar y maldecir a los guiris. Y a Zapatero.
ResponderEliminarA los antitaurinos, amigo mío, no pretendo enmendarles la plana y, si son educados, con respeto pero con firmeza, les recomiendo que lean "Sobre la Caza, los Toros y el Toreo, de Ortega y Gasset.
Mis dos pases del otro día no me los quita nadie y la caricia en el pecho de los pitones de aquella becerra coqueta tampoco.
Cosas del traje corto que calienta mucho, amigo mío.
Sr P.Seguín, rebájele Ud algo la categoría o no lo vendemos!
ResponderEliminarSi leyeran estarían a otra cosa amigo, ellos se leen y en la prohibición se reflejan.
ResponderEliminarReciba un fraternal saludo.
Algo darán por él, es un ser predilecto, y si nos vemos apurados le pedimos a los de la ceja que nos lo firmen, verá Ud. el éxito D. Cesar.
ResponderEliminarReciba un fraternal abrazo.
Mi quejío, D. José Alfonso.
ResponderEliminarSinvergüenzas. Los profetas de la política...
Gobierno de España, la perfecta obscenidad políticamente correcta