CASAS E IDEALES
Atardecer costero en la rica barriada de algún lugar de la República Dominicana, dos jóvenes de color fijan sus ojos en la fachada de una de las muchas e impresionantes mansiones que devoran la línea de playa, y también el horizonte marino que la acaricia con su salobre docilidad. A caballo ambos entre la revolución y la ambición, se debaten entre la admiración que el refinamiento y el lujo les imponen y un sano ideal de justicia social. Sueñan, babas de lecturas revolucionarias, con un mundo más justo y equitativo. Un mundo en el que las casas de unos nos quepan dentro de las de los otros. En el que las viviendas de los hombres sean del tamaño de su dignidad y las de los perros de su necesidad. En el que las playas no sean privadas como los patios de vecindad, sino públicas como los campos elíseos de la fraternidad. Un mundo, digo, que sea mundo para todos, sino por igual si en partes iguales.
La conciencia les lleva a la reflexión social, la reflexión a la ingenua afirmación, “de qué desalmado capitoste será esta lujosa mansión”. Un guardia de seguridad metralleta en mano acecha su curiosidad. Ajenos ellos a esa inquietud siguen especulando sobre las maldades de un propietario al que suponen alejado de su ideario marxista. El guardia se les acerca y les ordena que “circulen”. ¿De quién es la chabola amigo?, interrogan ellos. “De una ministra socialista de española”, sentencia el vigilante. Y ellos: “¡Socialista…!”.
Se te echaba de menos, amigo...
ResponderEliminar"Y es precisamente esa dualidad en que el término friki ha sido pervertido, entre el hombre ocioso y el insensato, donde se desarrolla no tan sólo el fenómeno social y mediático, sino la tensión propia del hombre de esta etapa que se inicia con el nuevo siglo. La esquizofrenia entre la realidad propia y la que genera la opinión general, inevitablemente influye en el modo en que nosotros percibimos y gestionamos a su vez la nuestra. Así resulta que la mirada del otro, sobredimensionada a través de los medios de comunicación, disgrega el principio de realidad colectivo de la conciencia individual, favoreciendo el suceso de la rareza, y convirtiendo al raro en loco. Algo que podemos apreciar fácilmente en el friki."
http://ysinembargo.com/uebi/2009/05/28/friki-%C2%BFparia-o-heroe-del-siglo-xxi-jon-jonenjur/
Un abrazo...
Amigo Jose Alfonso, con tu inimitable y exquisita prosa propinas una patada en las partes pudendas al Sistema, quien al leerte a buen seguro se engañará a sí mismo pensando que el socialismo está para que todos vivamos bien. Pero por alguna falla ajena al Sistema no todos lo logran. Y empezará, el Sistema, a razonar con la presencia de valores como la diligencia, la constancia, el trabajo, el esfuerzo personal y un largo etc sin pararse a pensar que aquellos que admiran el palacio seguramente poseen muchas de las cualidades, sino todas, que hacen falta para conseguirlo; pero no lo han conseguido. Por tanto El Sistema ha de preguntarse qué es lo que falla para que una persona valga infinitamente más que otra persona. Y pienso que estamos en el nuevo Régimen Feudal de familias y que a todos les conviene que todo cambie para que todo siga como estaba. Ahora la nueva burguesía es la clase política que maneja a su antojo las voluntades con pan y futbol. Y algo de carne y televisión rosa.
ResponderEliminarRecibe un saludo agracecido por tus siempre inmerecidos comentarios.
Tu mano fratricida se levanta sin asomo de inocencia sobre la retorcida cerviz de la estupidez, en la conciencia de que es ahí donde la razón se humilla y ofende el universo que somos a pesar del universo y del universal lodazal plural y colectivo en el que nos movemos con la pena por alegría y con la alegría a modo de idiotez.
ResponderEliminarTe asisten en tu cruzada la desnuda quijada de la descarnada metáfora y el aguzado hueso del prístino pensamiento, sí amigo, son ellos quienes te socorren y confortan frente a todos esos Abeles que sobre la faz de la tierra imponen la servidumbre por oficio y la rebeldía por afición.
Es un placer tener por aquí, saborear tan bien traída reflexión sobre un mundo donde la originalidad que la singularidad nos otorga se ve cegada y relegada por un impreciso e infantil proceder que sin duda nos retrotrae no en el tiempo sino en el espacio para hacer de nosotros inmensos llanuras de vacío y soledad en los que coleccionar deseos recién coloreados por las hábiles manos de quienes a día de hoy gestionan la inconsciencia.
Es un placer tenerte por aquí poeta y hombre en estado puro.
Recibe un fraternal abrazo.
Dices bien amigo César, efectivamente el sistema falla allí donde la legítima ambición fue sustituida por una estúpida idea de igualdad que no vino a despertar las conciencias sino a adormecerlas y subyugarlas, convirtiendo al individuo en parásito de un sistema de garantías y derechos perfectamente gestionado y en constante disputa, a modo de anclaje. Porque son esa sensación de que podemos alcanzar la imposible igualdad, el esfuerzo que ponemos en alcanzar tan disparatado ideal unidos a la ficticia disputa que entre partidos e ideologías suscita lo que nos aparta de la conciencia que nace de la singularidad y que nos obliga más allá de la resignación, a ese lugar donde el más elemental sentido común nos ha de obligar en lo social y sanar en lo individual.
ResponderEliminarRecibe un fraternal abrazo.